Quiere venir a vacacionar a Puerto Rico con Carlos Ponce.
Hay quien piensa que trabajar junto a la pareja no le hace bien a la relación, pero para la actriz colombiana Ximena Duque es lo contrario. Ha comprobado que el actuar por primera vez en una novela con su amado Carlos Ponce ha sido lo mejor que le ha pasado para acabar de alcanzar la estabilidad de su relación amorosa.
En la novela de Telemundo Santa diabla, la pareja hace de hermanos de parte de padre que se conocen de adultos, y son unos malvados capaces de lo que sea por lograr sus objetivos.
Es la primera vez que trabajamos juntos, es increíble, me encantó porque mi hobby favorito es estar con Carlos. Dicen que estar muchas horas juntos es contraproducente, pero a nosotros nos vino muy bien porque habíamos tenido una avalancha de proyectos por separados, y esta novela nos unió muchísimo. No hay casualidades, quizá (el que trabajen juntos) fue una mañita de la Cadena. Fue bueno hasta para el bolsillo porque salimos juntos a trabajar y ahorramos gasolina, comentó Ximena a este diario.
La interprete de Inés Robledo recordó que la relación de tres años que lleva con el Carlos Ponce, y que tuvo una ruptura que hicieron pública en febrero del 2013, pasó por muchas tormentas antes de lograr encausar sus vidas juntos hacía puerto seguro.
Después de la tormenta viene la calma, Dios nos manda pruebas para probar nuestra fe en Él. Hay que luchar para que todo funcione en la relación y no fue fácil. Al principio hubo mucha envidia, gente que no nos quiere ver bien, pero eso nos hizo más fuertes y vencimos esas guerras agarrados de las manos. Todo fue parte de nuestro crecimiento como pareja. Ya todo pasó, ahora estamos felices.
Cinco es suficiente
Ximena es madre de un varón y Carlos de cuatro niños (dos varones y unas niñas gemelas adoptadas) de sus respectivos matrimonios, por lo que han decidido que cinco hijos es suficiente en la familia.
No, ahorita estamos bien así, disfrutando los que tenemos. Con tanto niño es difícil dedicarles tiempo y que no les falte nada, dijo la actriz quien el domingo escribió en su cuenta de Twitter: En el mundo de los niños solo cabe una preocupación, ser feliz, acompañado por una foto de las gemelas Ponce y de su niño Cristian tirados en la grama riendo.
Al hijo de Ximena, Cristan Carabias Duque de 9 años, no da señales de seguirle los pasos. No le gusta en lo absoluto acompañarme a grabar al estudio, dice que no quiere ir a trabajar tantas horas, así que no creo que se vaya por la carrera de actor. Será el plan de Dios y lo apoyaré, a mí me gustaría que fuera arquitecto.
No a La típica villana
Ximena ha realizado tantas villanas que cuando le dieron el papel de Inés se dio a la tarea de que ese papel no tuviera relación con las otras malas.
Mi preocupación mayor era ser diferente, no hacer la típica villana. Quería darle un toque diferente a las que estuve haciendo antes. Ella es hostigante, y quería ver por donde iba el personaje, y va a ser mucho más mala, va a tener muchos cambios, lo que pasa es que soy medio caprichosa con mis personajes. Ha sido un personaje maravilloso, me divertí muchísimo. Ella es una niña caprichosa, pero cuando se enamora su obsesión toma otro nivel y da un giro a la historia.
Pero confesó que prefiere los papeles de la chica buena. Disfruto siendo buena porque me he acostumbrado a la respuesta del público que jamás tiene un comentario adverso. La gente me dice no me gusta verte de mala. Sólo que las buenas no hacen tantas travesuras, no son tan divertidas.
Termina contrato
A la modelo, quien cumple 29 años el 30 de enero, le queda una novela más con Telemundo para concluir su contrato con la cadena.
Estoy en espera que ellos me digan, me ofrezcan, pienso que mi último proyecto dramático que tengo es en verano, entonces veremos si renuevo el contrato con la cadena o me voy a volar.
Ximena y el intérprete de Humberto Cano esperan venir pronto a vacacionar a Puerto Rico ya que la novela se terminó de grabar hace un mes. La actriz dijo estar loca por comer piononos, como le enseñó Carlos quien es nacido y criado en Puerto Rico.
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