Erika Buenfil dejó de ser rubia para dar vida a la madre de La Gata, Maite Perroni.
"La primera imagen que aparece con ese color, este es el nuevo, me quiero ver, todavía no es lo definitivo en cuanto a peinado, pero sí en cuanto a color", reveló la actriz.
Aunque en un principio se pensó utilizar una peluca, después de varias pruebas y horas en el área de diseño de imagen de Televisa, Erika aceptó cambiar el color de su cabello, después de 30 años: "Es la primera vez, lloré, sudé, lo pensé, lo medité, ya te estoy dando la noticia, me van a matar, pero ya me agarraste, ni modo. Me siento distinta, creo que esa era la intención de la productora y se logró, sí me siento diferente".
Después de mucho pensarlo y de un exitoso trabajo anterior en Amores verdaderos, Erika Buenfil está lista para regresar a los foros de grabación en el melodrama que ocupará el lugar de Por siempre mi amor en el mes de mayo.
"Estoy muy agradecida con el público que piden mi regreso a la televisión, estoy feliz, la telenovela es lo mío, sé que van a estar al pendiente de esta nota, y espero opiniones, pero creo que de lo más importante es hacer cosas diferentes, cambiar, vengo de una telenovela con mucho éxito y hay que dejar huella también en esta", finalizó.
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